Mis impresiones sobre la exposición de Antonio Madueño.
Un intenso y emotivo trabajo repartido en tres salas donde Antonio nos habla de la lucha por la supervivencia en un mundo al que solo llegan los que mas resisten. En un mar imaginario aparecen barcas endebles y rostros cansados mirando al horizonte en busca de tierra firme como ultima oportunidad. Otras barcas nunca llegaron y quedaron vacías abandonadas a la deriva, con remos que se mecen al compás de las olas y rodeadas de fantasmas (figuras oníricas mitad peces mitad humanos). Sobrevivirán los fuertes, los que consigan tocar tierra firme y saltar los muros sólidos. Al otro lado esperan nuevos retos que exigen adaptación, capacitad ingeniosa, trabajo y sacrificio, porque no hay futuro sin sacrificio. Esto lo sabe bien Antonio. ¡ Impresionante ! Bettina Hernandez