La exposición nos presenta la relaciones que Jawlensky tuvo con Kandinsky y su círculo. Su influencia le convirtió en uno de los mayores exponentes del movimiento expresionista a través de la Nueva Agrupación de Artistas de Múnich y el colectivo de arte El jinete azul. En la web de la Fundación Mapfre podéis conseguir más información sobre la muestra.
Breve biografía de Alexéi von Jawlensky:
Nacido en Torzhok (Rusia) en 1864, Alexéi von Jawlensky fue un pintor expresionista perteneciente a una familia aristócrata. La Exposición internacional de Moscú en 1880 cambiaría la vida del joven Jawlensky, que iba para soldado. Ahí descubrió la tendencia en pintura que se estaba haciendo en Europa. Se formó en la academia de arte de San Petersburgo (Rusia) hasta que en 1896 se trasladó a Múnich (Alemania) para avanzar en sus estudios en el colegio privado de Anton Ažbe. Allí coincidió con Kandinsky y otros artistas rusos con los que creó la Asociación de Nuevos Artistas de Múnich.
Debido a la Primera Guerra Mundial, en 1914 se trasladó a Suiza donde conoció a Emmy Scheyer, quien le ayudó a exportar su arte a Estados Unidos. Fue durante su estancia en el país helvético cuando desarrolló sus series más conocidas: Cabezas místicas (1917-1919) y Cabezas del sabio (1918-1920).
El color y la cultura popular de su país, además de la simbología de la Iglesia ortodoxa rusa fueron sus principales características que unidas a sus formas sencillas lo convierten en uno de los artistas más atractivos de los inicios del siglo XX.
En 1924 fue uno de los miembros fundadores, junto con Lyonel Feininger, Vasili Kandinski y Paul Klee, de Los cuatro azules, una corporación de arte moderno con la que darse a conocer en Norteamérica. Jawlensky murió en Wiesbaden (Alemania) en 1941. En 1991 se instauró el Premio Jawlensky que cada cinco años galardona a los mejores artistas contemporáneos del mundo.